El concept car Schaeffler 4ePerformance, con sus impresionantes prestaciones, pone de manifiesto con qué rapidez la tecnología de la competición puede llegar a la carretera, situándose muy cerca de la producción en serie. Este vehículo completamente eléctrico está propulsado por nada menos que cuatro motores de Fórmula E, con una potencia total de 880 KW (1.200 CV), extraídos directamente del monoplaza ABT Schaefler FE01. Cuatro motores que no solo compitieron con éxito en la segunda temporada de la categoría, sino que sirvieron de base para el monoplaza que se alzó con el campeonato en la temporada 2016/17 con Lucas di Grassi al volante.
Schaeffler está presente en la Formula E desde sus inicios, detalle que le convierte en uno de los pioneros de la movilidad eléctrica, con una apuesta clara por un automovilismo 100% eléctrico. Esta innovadora categoría es además un campo de pruebas ideal para el desarrollo de tecnologías de movilidad eléctrica, y encaja a la perfección con la estrategia Mobility for Tomorrow, con la que Schaeffler contribuye a dar forma a la movilidad del mañana.
La relevancia de los desarrollos cercanos a la producción queda especialmente reflejada en este prototipo, en el que el profundo conocimiento de los diferentes sistemas como propulsor, transmisión, software o gestión de batería, se transfiere directamente a todos los departamentos del grupo Schaeffler. En el caso del Schaeffler 4ePerformance, la división de E-Mobility de Schaeffler, ha trabajado mano a mano con las subsidiarias Schaeffler Engineering, Compact Dinamics y con el apoyo de ABT Sporstline.
Este impresionante vehículo de altas prestaciones está basado en la carrocería de acero de un vehículo de producción en serie. La implementación de este proyecto es el resultado de una idea común del piloto Lucas Di Grassi y del Prof. Peter Gutzmer, CEO tecnológico de Schaeffler, con el objetivo de obtener el máximo aprendizaje de la Fórmula E y aplicarlo e la carretera.
El Schaeffler 4ePerformance está propulsado por nada menos que cuatro motores provenientes del laureado monoplaza de Formula E ABT Schaeffler FE01, cada uno de los cuales alcanza una potencia de 220 kW. Una potencia que en total alcanza los 880kW (unos 1.200 CV), capaces de catapultar este bólido de 0 a 200 Km/h en menos de 7 segundos. Cada uno de estos motores está directamente conectado a una rueda, mientras que cada eje posee su caja de marchas, conformando un esquema de dos ejes eléctricos gemelos. Esta arquitectura permite el control selectivo de par en cada rueda de modo individual (vectorización de par). La alimentación queda a cargo de dos baterías con una capacidad total de 64 kWh. "Para Schaeffler, este vehículo es un laboratorio rodante, gracias a sus múltiples opciones de escalado de potencia. Actualmente estamos probando y desarrollando un sistema propio de control dinámico y aprendiendo mucho sobre esta disciplina", manifestó Simon Opel, Director de Proyectos Especiales de Competición en Schaeffler.
"Del mismo modo que Schaeffler ha contribuido con sus conocimientos técnicos a la Formula E desde sus comienzos, también es pionero en la aplicación de estas tecnologías de movilidad eléctrica en vehículos de producción en serie listos para circular", comentó el Prof. Gutzmer. Conviene recalcar que Schaeffler ofrece una amplia gama de productos para la movilidad eléctrica y la electrificación del tren de potencia al completo. Desde tecnologías para la hibridación de 48 voltios y módulos eléctricos pasando por innovadores ejes eléctricos modulares que muy pronto circularán por las carreteras europeas. El Schaeffler 4ePerformance puede convertirse en un anticipo de los conceptos de propulsión de los vehículos de altas prestaciones del futuro.
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