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"Ferrari ha sido y es mi gran amor en el mundo del automovilismo. Mi carrera en la pista esta indivisiblemente asociada a los Rojos y a dos hombres, Enzo Ferrari y Luca di Montezemolo. Correr para el Fundador fue una experiencia única, porque era un hombre increíble, con un carisma increíble. Cuando estábamos juntos en Ferrari, Luca y yo teniamos prácticamente la misma edad, por lo que era natural que fueramos amigos: ¡tenemos tanto en común!, incluyendo la curiosidad de mirar más allá de nuestro mundo. Con los años nos quedamos cerca, aún cuando nuestras vidas tomaron caminos diferentes, de modo que cuando, en 1992, me pidió que le tendiera una mano para comprender la situación de la Scuderia, acepté sin dudarlo un instante. No había nadie mejor que él para llevar el legado de Enzo".
"Una de las carreras que más recuerdo con claridad fue el Gran Premio de Italia de 1975. Mi compañero de equipo, Clay Regazzoni gano y yo quede en tercer lugar, detrás de Fittipaldi y el resultado fue suficiente para que ganará por primera vez el campeonato del mundo. Tome el título en Monza, frente a un aluvión de fans extasiados, y fue una experiencia indescriptible, una que se quedará conmigo por el resto de mi vida."
"Ferrari ha sido y es mi gran amor en el mundo del automovilismo. Mi carrera en la pista esta indivisiblemente asociada a los Rojos y a dos hombres, Enzo Ferrari y Luca di Montezemolo. Correr para el Fundador fue una experiencia única, porque era un hombre increíble, con un carisma increíble. Cuando estábamos juntos en Ferrari, Luca y yo teniamos prácticamente la misma edad, por lo que era natural que fueramos amigos: ¡tenemos tanto en común!, incluyendo la curiosidad de mirar más allá de nuestro mundo. Con los años nos quedamos cerca, aún cuando nuestras vidas tomaron caminos diferentes, de modo que cuando, en 1992, me pidió que le tendiera una mano para comprender la situación de la Scuderia, acepté sin dudarlo un instante. No había nadie mejor que él para llevar el legado de Enzo".
"Una de las carreras que más recuerdo con claridad fue el Gran Premio de Italia de 1975. Mi compañero de equipo, Clay Regazzoni gano y yo quede en tercer lugar, detrás de Fittipaldi y el resultado fue suficiente para que ganará por primera vez el campeonato del mundo. Tome el título en Monza, frente a un aluvión de fans extasiados, y fue una experiencia indescriptible, una que se quedará conmigo por el resto de mi vida."
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