Después de un inicio de campaña desastroso para Ferrari, la ilusión y el optimismo vuelven a este emblemático equipo tras haber alcanzado su primer podio en el pasado Gran Premio de Mónaco, carrera en la que el piloto finlandés, Kimi Räikkönen, terminó en tercera posición y en la que la scuderia italiana vio una recompensa al esfuerzo que habían hecho durante las últimas semanas para dar caza a los Brawn GP.
Una vez alcanzada esta meta todos los integrantes de Ferrari y en particular Kimi Räikkönen ven muy probable luchar por las victorias en los próximos grandes premios.
"Este año Brawn GP ha ganado cinco de las seis carreras disputadas y son los favoritos, pero les vamos a dar alcance. Si seguimos presionando al cien por ciento estaremos más cerca, o incluso por delante de ellos".
Y es que a pesar del gigantesco paso que han dado los de Maranello en las últimas semanas, estos seguirán trabajando duramente para introducir constantes mejoras en el F60, ahora incluso con mayor motivación gracias al tercer y cuarto puesto logrados por Kimi y Felipe Massa en Montecarlo.
"Ahora soy mucho más optimista porque hemos progresado tanto en tan poco tiempo. Desde luego este equipo sabe lo que hace. Las nuevas piezas han llegado muy deprisa y cada vez se nota que el coche es mejor".
En cuanto a las espectativas que tienen para el Gran Premio de Turquía que se disputará este fin de semana en Estambul, Raikkonen anuncio que al igual que la mayoría de los equipos, el suyo también llegará a la séptima prueba del año con algunas piezas nuevas en el apartado aerodinámico del monoplaza para intentar conseguir reducir la diferencia con los Brawn GP y los Red Bull, ya que a día de hoy es esto lo que marca las mayores diferencias entre los equipos.
"La aerodinámica es importante para todos, porque como hay tan poca diferencia entre los tiempos de clasificación, cada detalle será decisivo". \\JGC-EMP//
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