El piloto español Fernando Alonso superó este lunes con éxito las pruebas de simulación necesarias para poder participar en las 24 Horas de Le Mans. Dichas pruebas se realizan a todos los pilotos que debutarán por primera vez en la pista francesa.
Durante las mismas el bicampeón del mundo de Fórmula Uno realizó un simulacro de carrera para ver si estaba familiarizado con las características del Circuito de La Sarthe. Al finalizar las mismas Alonso recibió el visto bueno de los comisarios para participar en el test day que se realizará previamente con Toyota antes del comienzo de la 86ª edición de las 24 Horas de Le Mans.
Todo novato que deseé participar en la mítica carrera de resistencia o cualquier piloto que no haya participado en la carrera en cinco años o más, debe pasar un día en el simulador 'AOTech' para aprender los procedimientos de seguridad.
Este test sirve para conocer la pista y sus trampas, conocer los puestos de los comisarios, familiarizarse con la gestión del tráfico, comprender los procedimientos de las "zonas lentas" y el despliegue de los coches de seguridad, tanto de día como de noche, e incluso enfrentarse a elementos sorpresa como un repentino cambio de adherencia en una parte concreta de la pista.
El asturiano competirá este año en la clásica carrera tras un acuerdo alcanzado con el equipo McLaren y Toyota Gazoo Racing.
Después de haber ganado el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, Alonso sueña con sumar a su palmares una victoria en la Indy 500 y las 24 Horas de Le Mans para alcanzar de esa manera la ansiada triple corona como hizo en su momento Graham Hill.
Para conseguir ese objetivo se pondrá a los mandos de un Toyota TS050 Hybrid este año compartiendo asiento en la categoría LMP1 con el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.
Toyota Gazoo Racing parte como favorita a la victoria tras la salida del campeonato de Porsche, aunque los japoneses tendrá algunas desventajas a la hora de luchar con equipos que no tendrán prototipos híbridos (Rebellion, Manor, SMP Racing y ByKolles).
Durante las mismas el bicampeón del mundo de Fórmula Uno realizó un simulacro de carrera para ver si estaba familiarizado con las características del Circuito de La Sarthe. Al finalizar las mismas Alonso recibió el visto bueno de los comisarios para participar en el test day que se realizará previamente con Toyota antes del comienzo de la 86ª edición de las 24 Horas de Le Mans.
Todo novato que deseé participar en la mítica carrera de resistencia o cualquier piloto que no haya participado en la carrera en cinco años o más, debe pasar un día en el simulador 'AOTech' para aprender los procedimientos de seguridad.
Este test sirve para conocer la pista y sus trampas, conocer los puestos de los comisarios, familiarizarse con la gestión del tráfico, comprender los procedimientos de las "zonas lentas" y el despliegue de los coches de seguridad, tanto de día como de noche, e incluso enfrentarse a elementos sorpresa como un repentino cambio de adherencia en una parte concreta de la pista.
El asturiano competirá este año en la clásica carrera tras un acuerdo alcanzado con el equipo McLaren y Toyota Gazoo Racing.
Después de haber ganado el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, Alonso sueña con sumar a su palmares una victoria en la Indy 500 y las 24 Horas de Le Mans para alcanzar de esa manera la ansiada triple corona como hizo en su momento Graham Hill.
Para conseguir ese objetivo se pondrá a los mandos de un Toyota TS050 Hybrid este año compartiendo asiento en la categoría LMP1 con el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.
Toyota Gazoo Racing parte como favorita a la victoria tras la salida del campeonato de Porsche, aunque los japoneses tendrá algunas desventajas a la hora de luchar con equipos que no tendrán prototipos híbridos (Rebellion, Manor, SMP Racing y ByKolles).
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