Después del recital que dio ayer Charles Leclerc en el Red Bull Ring, después de sumar su quinta pole position de la temporada, hoy el monegasco no ha cedido terreno pese a los intentos de sus rivales y se ha proclamado vencedor en la primera carrera con una escasa diferencia de un segundo respecto del segundo clasificado, el canadiense Nicholas Latifi.
Justo por detrás de Latifi cruzó la linea de meta el compañero de Leclerc en el equipo Prema, Antonio Fuoco, que tuvo una intensa batalla sobre la pista primero con su compañero de equipo y después por la tercera posición con Latifi en las últimas vueltas, tras realizar este último una cabalgada impresionante desde la octava plaza.
La carrera tuvo todos los alicientes que se esperaban minutos antes de que el semáforo se pusiera en verde, y ya en la salida todos los participantes trataron de ganar el mayor número de posiciones antes de enfilar las primeras curvas.
El monegasco supo mantener a raya a Fuoco, que venía desde atrás empujando fuerte para tratar de arrebatar la primera posición al piloto de la academia de Ferrari, mientras que por detrás de ellos Rowland y Albon libraban una interesante lucha por la cuarta plaza, a la vez que se defendían como gatos panza arriba del grupo de pilotos que les perseguían.
Tampoco tenía mucho tiempo para relajarse Nobuharu Matsushita a los mandos de su ART Grand Prix, que veía como Nyck de Vries y Ralph Boschung apretaban cuanto podían para dar caza al piloto japonés.
Por delante las cosas mejoraban para el líder del campeonato y poco a poco veía como su ventaja, vuelta tras vuelta, aumentaba, mientras que Rowland, en contraposición, iba perdiendo grip en sus neumáticos tras el intenso trabajo al que les había sometido durante cuarenta vueltas.
Mismas circunstancias sentenciaron a Fuoco en los últimos instantes de la carrera cuando trataba de defenderse de los ataques de Latifi, regalando la segunda posición al piloto de DAMS y teniendo que conformarse él con la tercera.
Por delante las cosas mejoraban para el líder del campeonato y poco a poco veía como su ventaja, vuelta tras vuelta, aumentaba, mientras que Rowland, en contraposición, iba perdiendo grip en sus neumáticos tras el intenso trabajo al que les había sometido durante cuarenta vueltas.
Mismas circunstancias sentenciaron a Fuoco en los últimos instantes de la carrera cuando trataba de defenderse de los ataques de Latifi, regalando la segunda posición al piloto de DAMS y teniendo que conformarse él con la tercera.
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