Después de la tempestad viene la calma o al menos eso quieren transmitir Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, protagonistas del incidente que se produjo en Azerbaiyán hace casi quince días.
Del tema que ha sido el foco para la prensa durante las dos últimas semanas el alemán no quiere volver a pronunciarse y prefiere centrar toda su atención en lo que le espera este fin de semana en la pista a orillas de los Alpes.
"A principios de esta semana fui a París para hablar con la FIA y contar lo que pasó. Ahora estamos aquí para seguir adelante y centrarnos en la carrera. Nunca es fácil estar del todo bien y salir airoso. No creo que haya sido una semana terrible, depende de lo que suceda el resto de ella..."
Por su parte Kimi se mostró más interesado en contar sus expectativas para esta carrera y describir las cualidades del circuito austriaco.
"Me gusta el diseño de esta pista, no tiene muchas curvas por lo que el tiempo de vuelta es bastante corto y todo el mundo está muy cerca en la calificación. No es fácil hacer predicciones para el fin de semana, incluso si en el pasado en esta pista ha sido bastante buena para nosotros, pero obviamente, con los nuevos cambios de reglas, nunca se sabe. Creo que nuestro coche debe estar bien, hemos sido bastante fuertes por todas partes hasta ahora. Estamos seguros de que donde quiera que vayamos y en cualquier condición podemos estar allí. El resultado final, obviamente, depende de muchas cosas, vamos a ver cómo va, pero deberíamos estar bien".
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