
Al finalizar el día Bruno se mostró entusiasmado, aunque con matices, por haber podido probar con un equipo puntero las novedades que llevaran los monoplazas este año.
"Fue un día increíble, mi primera oportunidad de conducir el R31 y estoy satisfecho de cómo han ido las cosas. Fue en gran medida un día de aprendizaje para mí. Nunca había utilizado antes el alerón ajustable o el KERS, así que tuve que adaptarse a ellos. No es fácil al principio, porque hay una carga de trabajo grande y estas trabajando con dos factores que cambian el equilibrio del coche, pero al final del día se me hizo algo más natural. Empecé el día muy tranquilo, poco a poco construyendo mi confianza, y luego a la hora del almuerzo me sentía muy cómodo con las cosas. Estaba ansioso de hacer algunas vueltas rápidas al final del día pero con las banderas rojas y el clima no hubo tiempo suficiente".
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