De vuelta al Jarama. Si le hubieran dicho hace un año que iba a estar aquí, ¿se lo hubiera creído?
Creo que justamente con la carrera que hice aquí el año pasado en la que quedé séptima, me quedé más tranquila. Las tres primeras carreras habían sido un poco de prueba, a ver qué pasaba, la actuación que tuve me hizo pensar que merecía una oportunidad. Creo que di qué pensar sobre mi posible progresión. La otra parte han sido las negociaciones, la búsqueda de patrocinadores y el tener a mucha gente apoyándote detrás. Esa es la batalla que no se ve. También seguimos ahí.
¿Se ha quitado el cartel llamativo de ser la única mujer? ¿La siguen viendo como la chica?
Creo que ya me lo he quitado. Al principio sí lo notaba, que había más distancia. Ibas al breefing y notabas poca confianza. Ahora me ven como uno más. Me doy cuenta con mis compañeros de equipo, a la hora de intercambiar información ha habido un cambio total.
Y cuando llega la primera curva van a tope como harían con cualquiera.
Lo mismo. Ni distinguen, ni como me ha pasado en otras categorías, que iban directamente a por mí.
Ah sí, ¿le pasaba?
Me pasaba y había un piloto en Alemania, que era muy evidente. Además me lo decía, que me iba a echar de la pista e iba sólo con esa intención.
¿Quién era?
Se llamaba Geipel. Corrió en el Mundial de Turismos con Toyota y me tenía cruzada. Él se excusaba en que yo era muy agresiva en la pista. Yo lo era como lo he sido siempre. Lo que pasa es que le sentaba peor si yo era agresiva con él en pista que si lo fuera cualquier otro chico. Ahora no, ya me tienen ubicada. Montagny, que ha llegado este año a la Sueprleague, ya corrió conmigo en la Fórmula Nissan. Le hizo ilusión verme aquí y me trata excelente. Con algunos pilotos ya son muchos años de compartir circuitos.
Para continuar leyendo la entrevista haz click aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario