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El mítico circuito de Spa-Francorchamps acoge este fin de semana el Gran Premio de Bélgica, la decimotercera prueba del Campeonato del Mundo y la penúltima ronda Europea de la temporada.
Cada rincón del trazado constituye un auténtico desafío para los pilotos que aguardan impacientes la cita belga.
Spa-Francorchamps es el circuito por excelencia, la pista donde nunca tendría que faltar una carrera de Fórmula 1, el trazado donde todos los pilotos quieren correr. Su fama le viene en buena parte por la curva más apasionante del Mundial, la legendaria Eau Rouge, pero Spa no es sólo Eau Rouge, sino que está lleno de retos apasionantes, como la rapidísima y ciega Pouhon, y está considerado como el test más completo que debe superar un coche de Fórmula 1. La excelente combinación de rápidas rectas, curvas y horquillas hacen que sea uno de los circuitos preferidos por la mayoría de los pilotos, equipos y espectadores. No es de extrañar, por tanto, que Fernando y Nelson afronten con entusiasmo el Gran Premio y se muestren encantados ante la serie de retos increíbles que ofrece Spa. El joven piloto brasileño ha tachado a Spa como su circuito preferido, del que guarda buenos recuerdos porque fue precisamente allí donde ganó su primera carrera en las GP2.
La climatología, un factor imprevisible.
El trazado belga se ubica en el bosque de les Ardennes, por lo que siempre está latente la amenaza de lluvia. Además, al ser la pista más larga del calendario con un total de siete kilómetros, no es raro que el trazado esté empapado en unas zonas y completamente seco en otras. Pase lo que pase, haya sol o lluvia, Fernando y Nelson darán el cien por cien para lograr un buen resultado para seguir sumando el máximo de puntos para su equipo y alzarse con el cuarto puesto en el Campeonato de Constructores. Fuente: ING Renault F1 Team
El mítico circuito de Spa-Francorchamps acoge este fin de semana el Gran Premio de Bélgica, la decimotercera prueba del Campeonato del Mundo y la penúltima ronda Europea de la temporada.
Cada rincón del trazado constituye un auténtico desafío para los pilotos que aguardan impacientes la cita belga.
Spa-Francorchamps es el circuito por excelencia, la pista donde nunca tendría que faltar una carrera de Fórmula 1, el trazado donde todos los pilotos quieren correr. Su fama le viene en buena parte por la curva más apasionante del Mundial, la legendaria Eau Rouge, pero Spa no es sólo Eau Rouge, sino que está lleno de retos apasionantes, como la rapidísima y ciega Pouhon, y está considerado como el test más completo que debe superar un coche de Fórmula 1. La excelente combinación de rápidas rectas, curvas y horquillas hacen que sea uno de los circuitos preferidos por la mayoría de los pilotos, equipos y espectadores. No es de extrañar, por tanto, que Fernando y Nelson afronten con entusiasmo el Gran Premio y se muestren encantados ante la serie de retos increíbles que ofrece Spa. El joven piloto brasileño ha tachado a Spa como su circuito preferido, del que guarda buenos recuerdos porque fue precisamente allí donde ganó su primera carrera en las GP2.
La climatología, un factor imprevisible.
El trazado belga se ubica en el bosque de les Ardennes, por lo que siempre está latente la amenaza de lluvia. Además, al ser la pista más larga del calendario con un total de siete kilómetros, no es raro que el trazado esté empapado en unas zonas y completamente seco en otras. Pase lo que pase, haya sol o lluvia, Fernando y Nelson darán el cien por cien para lograr un buen resultado para seguir sumando el máximo de puntos para su equipo y alzarse con el cuarto puesto en el Campeonato de Constructores. Fuente: ING Renault F1 Team
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