El francés Sébastien Loeb logró el sábado mantenerse al frente en el Rally de Acrópolis, tras una exigente jornada en la que sufrió un retraso que después pudo recuperar para acercarse al triunfo en Grecia, mientras que su compañero Dani Sordo perdió varios lugares debido a un pinchazo.
Loeb perdió el liderato en la segunda prueba especial del día cuando pinchó un neumático, seis kilómetros después de haber partido.
Su compañero del equipo Citroën, el español Dani Sordo, se alzó como líder, pero dos pinchazos en la undécima prueba arruinaron su día y el primer puesto en la clasificación general regresó a las manos de Loeb.
El cuatro veces campeón del mundo no ganó pruebas especiales el sábado en la segunda jornada, pero cerró el día con una ventaja de 28,7 segundos sobre el noruego Petter Solberg, en el nuevo Subaru. Su hermano Henning Solberg se ubica en la tercera posición, con un Ford.
"Tenía la sensación de que si iba demasiado rápido en la primera prueba podía destruir todo, así que no presioné", dijo Loeb.
"Esta tarde fue la más difícil por los neumáticos. Perdimos algunos pedazos del compuesto, pero todavía tenía cuatro buenos (neumáticos) para la prueba final, así que estaba bien", contó el francés.
Loeb agregó: "Mañana va a ser emocionante luchar contra Petter, pero me siento apenado por Dani".
Sordo cayó del primero al séptimo puesto y ahora se ubica a más de cinco minutos de su compañero.
El líder del campeonato, Mikko Hirvonen, se alzó con tres pruebas, pero optó por cuidarse en lugar de acelerar al máximo en los montañosos y polvorientos caminos de la carrera y finalizó el día cuarto, a poco más de tres minutos de Loeb.
"Ahora vamos por los puntos", dijo Hirvonen. "Hoy vimos cómo pueden cambiar las cosas de rápido. ¿Quién sabe lo que pueda pasar mañana?, remarcó el finlandés de Ford. Por Barney Spender
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