Es difícil de explicar algo así, y al final solo sale esa sonrisa de complicidad y el comentario de: "esos locos y sus viejos autos"… porque de otra forma es difícil entender que coches y en su gran mayoría, pilotos y copilotos, ya entrados en años, acostumbrados a las más exquisitas comodidades, lo dejen todo y durante una semana sean capaces de ponerse al volante de sus mimados y legendarios pero incómodos coches, en interminables etapas de difícil conducción, llenas de trampas y dificultades para disfrutar, todos juntos, del placer de ver los coches más atractivos del mundo de la competición en su modo histórico. Lo dicho: una maravillosa locura en el marco espectacular y glamuroso de los Alpes mediterráneos y la ciudad de Monte-Carlo.
Dentro de esta generalizada locura el equipo de SEAT Coches Históricos destaca por su profesionalidad, la buena organización de su equipo y la espectacularidad del pilotaje de Salvador Cañellas al volante de su SEAT 124 Grupo 4, réplica exacta del que empleó en su día en el Rallye de Monte-Carlo hace ya 41 años… “Salva” estaba nervioso al principio del tramo, pero sonriente y feliz, ni un bostezo ni una queja tras más de 24 horas mimando a su 124, con el que debía afrontar todo el rallye. Pero la fortuna le fue ligeramente adversa, y tras el primer tramo entre Le Gua y Saint Michel Les Portes la caja de cambios comenzó a dar síntomas de agotamiento que causaron cierta preocupación dentro del equipo. La segunda rascaba y la tercera desaparecía complicando en extremo la conducción del coche.
Isidre Lopez, responsable de SEAT Coches Históricos lo explicaba: "Son cosas que pasan, nuestros coches están perfectamente revisados, pero esa caja de cambios, como el resto del coche, tiene más de cuarenta años, y su trato no es el de un coche normal, es un trato muy duro, de competición, es completamente normal, ahora, veremos qué es lo que ha pasado y qué podemos hacer".
En cuando el coche llegó al parque de trabajo los mecánicos de SEAT Coches Históricos lo rodearon y comenzaron a trabajar… fue un auténtico espectáculo, una maniobra de sustitución de caja de cambios que difícilmente bajaría de una hora en condiciones óptimas, es decir, en un taller con foso y con las mejores herramientas, la completaron en 25 minutos, tirados en el suelo y manipulando piezas que estaban casi al rojo tras haber estado compitiendo hasta ese momento. La explicación es bien sencilla… entre los mecánicos e ingenieros del equipo SEAT Coches Históricos hay más pasión por la competición que entre los mejores aficionados, y también hay una experiencia de más de cuarenta años en competición, algunos trabajaron con el SEAT Ibiza Kit Car Campeón del Mundo de Rallyes de F2, otros se remontaban a los raids cuando SEAT Sport competía con los VW Golf o los Audi quattro, y muchos habían estado en los circuitos con los SEAT Toledo Campeones de España de GT, e incluso poniendo a punto el imponente SEAT Toledo Maraton. El aplauso fue mudo, pero todo el que presenció la maniobra se quedó boquiabuerto y el SEAT 124 Grupo 4 pudo entrar en el parque cerrado sin penalizar y en perfecto estado para afrontar el segundo día de carrera en el rally de Monte-Carlo.
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