
"Han sido grandes los días que he pasado desde entonces pero ya estoy concentrado en el Gran Premio de Corea", ha afirmado sin darle mayor importancia al nuevo récord que ha batido la semana pasada.
De la pista coreana ha destacado su excesiva estrechura sobre todo a la entrada del pit lane donde ha asegurado que conduces casi ciego.
"El circuito es muy exigente y estrecho, sobre todo en la entrada al pit lane. En
realidad conduces casi ciego junto al muro y si el coche que te precede entra en
la calle de boxes, te tienes que apartar rápidamente de su trayectoria. La pista es muy resbaladiza al
principio, aunque luego mejora al final de los entrenamientos", ha explicado Seb que estaría encantado de pilotar algún día para la escudería Ferrari.

"El circuito tiene tres partes. La primera me recuerda a Turquía, la segunda tiene largas rectas como Monza, y la tercera tiene curvas cerradas como si fuera un trazado urbano. Es como si hubieran copiado curvas de Montecarlo o Estambul, es muy importante encontrar el ritmo. La once es la curva más interesante", ha subrayado.
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