
"Me he quedado sin habla. Increíble la temporada para mí, física pero sobre todo mentalmente. Siempre hemos creído en el coche y he creído en mí mismo. Hoy intenté no pensar en nada, sólo en ganar la carrera", explicó.
Vettel admitió que le había beneficiado que el británico Lewis Hamilton (McLaren) "saliera por detrás de Robert Kubica tras la parada, que se quedara ahí atrapado, pero el coche ha ido fenomenal y ganar el título en la última carrera ha sido increíble".

"Es increíble. Ha sido una semana muy emotiva para todo este equipo, del que estoy muy orgulloso. Haber ganado los dos títulos no da una sensación tremenda. Es la guinda del pastel. Este es el mejor equipo del mundo", dijo.
Horner agregó que Vettel se situó por primera vez en el liderato del Mundial en la última carrera.
"Increíble. Ha hecho un gran trabajo. Condujo de una manera perfecta a pesar de la presión", dijo.
"Seb ha tenido altos y bajos durante el año. Ha tenido mala suerte, problemas mecánicos, fallos en el motor... Pero nunca perdió la concentración y la fe en sí mismo. Y ahora es el campeón. Ha sido una gran temporada", señaló Horner.
El jefe de Red Bull destacó el carácter de Vettel.

Horner defendió la política de Red Bull de dar las mismas oportunidades a sus dos pilotos, Vettel y el australiano Mark Webber, lo que a su juicio ha quedado demostrado con el título del alemán.
"Apoyamos a ambos hasta el final y se ha visto que era la decisión apropiada", dijo.
"Al final del día ganó el mejor. Y Mark tiene que estar muy orgulloso por lo que ha logrado este año. Ha pilotado también muy bien. Ha sido fantástico que Seb y Mark hayan llegado a la carrera final con opciones", comentó. EFE
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