
El viernes tras lo primeros entrenamientos y el sábado con los últimos y la clasificación todo pintaba muy bien, pero por desgracia el domingo no acompaño al resto y ninguna de las cosas salieron como se esperaban.
En este sentido el piloto español reconoció que se sentía triste y que incluso se le escapo alguna lagrima después de perder el mundial en la última carrera, pero espera que esa sensación cambié en las próximas horas.
"Triste en estos momentos, teníamos opciones pero sé que en un par de horas la sensación cambiará y veré las cosas más en general, de los pasos que hemos dado. Si que se me ha escapado alguna lágrima aquí dentro. Sé cuánto han trabajado los ingenieros y cuánto lo sienten".

"Se intentará el año que viene, aquí no se para de luchar, lo vamos a dar todo. La relación con Ferrari creo que tendrá éxitos en un futuro cercano, me quedan muchos años en la Fórmula 1. Si en un año como éste con el coche regular hemos luchado por el campeonato, cuando lo tengamos a punto seremos mucho más fuertes".

"Se va a hablar en las próximas semanas de la parada, de que perdimos unas posiciones importantes pero ésto es como el Tour de Francia, perdimos por algún segundo el maillot amarillo pero no es por la última crono por la que perdimos. No sólo una carrera decide el campeonato".
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