Una semana después de realizar una aparición pública vestido como un dios griego, el piloto de McLaren Lewis Hamilton presentó el jueves un casco con diamantes incrustados y se reconfirmó como el "Rey del Brillo" de la Fórmula Uno. "El brillo, el brillo, me encanta", declaró el inglés de 23 años después de enseñar los cascos que él y su compañero de equipo, el campeón del mundo finlandés Heikki Kovalainen, usarán la semana que viene en el Gran Premio de Mónaco. "Los diamantes son algo hermoso. Siempre estoy corriendo, pero a veces tengo algunos caprichos bonitos, y creo que este es uno de ellos", manifestó Hamilton. La presentación dibujó una sonrisa en la cara del piloto, incluso mayor que la que tuvo la semana pasada cuando apareció disfrazado como el dios Apolo en Turquía, como parte de una publicidad de un patrocinador. Los cascos, identificados por la firma de cada piloto, son la creación de la compañía de diamantes Steinmetz, que patrocina a McLaren. Los conductores recibirán además anillos de diamantes. Hamilton obtendrá ese obsequio por segundo año consecutivo, ya que en Mónaco 2007 presentó un diamante con forma de neumático que valía 10.000 dólares (unos 6.500 euros). El inglés, que viene de terminar segundo por detrás del brasileño Felipe Massa de Ferrari en la carrera de Turquía del domingo pasado, será uno de los favoritos para ganar en la competición de Mónaco, algo que no pudo lograr en el 2007. El año pasado quedó por detras de su entonces compañero Fernando Alonso, pero ahora el piloto inglés confia en sus posibilidades y definió el gran premio de Mónaco como la "carrera más emocionante del año". "Es la carrera para ganar y, con seguridad, este año voy a querer dar un paso adelante", sostuvo el británico. De todas maneras, el jefe de la escudería McLaren, Ron Dennis, dijo que no hay favoritismos. "La realidad es que estamos orgullosos de la calidad de nuestros pilotos", dijo Dennis.
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